Un perro detector se enfrenta a la mayor distracción posible

Un perro detector (Obediencia Deportiva) se enfrenta a la que podría ser la mayor distracción para un perro

mayor distracciónSe trata de un ejercicio de discriminación olfativa, en una disciplina de Obediencia Deportiva y sin duda, un ejercicio de overtraining a gran escala. El perro debe detectar el bloque de madera que lleva el olor de su guía, ignorando el resto, que son exactamente iguales, salvo por el olor. Pero en esta ocasión le añaden una dificultad extra, para comprobar la focalización del perro en su trabajo: distracciones.

No sólo le colocan varias decenas de bloques alrededor, aumentando enormemente la dificultad del ejercicio. Sino que justo en el centro hay un precioso minino, retozando feliz al ver llegar al perro. Es evidente que el gato debe ser de la familia o de una familia con perros. Se le ve muy acostumbrado a los perros, ¡al menos a ese!

Y el perro lo mismo. Primero que sabe perfectamente lo que tiene que hacer: buscar su bloque. Da igual lo que haya o lo que pase a su alrededor, ¡él está bien focalizado! Es el ejemplo práctico de lo que no nos hartamos de decir: la maravilla del olfato canino. Incluso con la mayor distracción que se podría imaginar.

Y exactamente así es como deben trabajar todos los perros de búsqueda y detectores: centrados en su tarea, ignorando cualquier distracción. Pero eso no ocurre de la noche a la mañana, ni es cosa de la casualidad. Para llegar a ese nivel hay que saber mucho y entrenar mucho más.

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