Cataluña reconoce a los perros de los Agentes Rurales como agentes oficiales con protección vitalicia

En una decisión pionera en España, la Generalitat de Cataluña ha otorgado a los perros del Grup Especial Caní (GEK9) del Cuerpo de Agentes Rurales un estatus equiparable al de los agentes humanos. Esta medida garantiza su bienestar físico, psicológico y emocional durante toda su vida, no solo durante su etapa laboral.
Reconocimiento institucional y bienestar integral
Hasta ahora, los perros que asistían a los Agentes Rurales en tareas como la detección de venenos, el rastreo de especies protegidas o la investigación de delitos medioambientales eran considerados «herramientas de trabajo». Con la nueva normativa, estos perros serán oficialmente considerados parte del cuerpo operativo y estarán bajo la titularidad de la administración hasta su fallecimiento.
Cada perro dispondrá de un número identificativo profesional, similar al de cualquier agente del cuerpo. Además, se les garantizará manutención, asistencia veterinaria y la posibilidad de recibir condecoraciones por su labor.
Un paso pionero en España
Esta iniciativa convierte a Cataluña en la primera comunidad autónoma en España en equiparar el estatus de los perros de una unidad canina de emergencias al de los agentes humanos. La consellera de Interior, Núria Parlon, destacó que «es una forma de garantizar y de cuidar a aquellos que están al servicio del cuerpo y que hacen un trabajo de vital importancia».
El subinspector y coordinador de los Grupos Especiales del cuerpo de Agents Rurals, Lluís Pallarès, añadió que «es una forma de devolver todo lo que los perros nos dan a nosotros durante su vida». Esta medida también refleja el compromiso ético y profesional del cuerpo con la protección animal.
El papel clave de los perros en el Cuerpo de Agentes Rurales
El Cuerpo de Agentes Rurales, creado en 1986, tiene como misión la protección del medio natural en Cataluña. Sus funciones abarcan desde la vigilancia forestal y la prevención de incendios hasta la investigación de delitos medioambientales y la protección de la fauna y flora autóctonas.
En este contexto, los perros han demostrado ser aliados insustituibles. El Grupo Especial Canino del cuerpo trabaja en la detección de cebos envenenados, el rastreo de especies protegidas y la localización de trampas ilegales, entre otras tareas. Su labor ha sido fundamental en numerosas investigaciones y en la prevención de delitos contra el medio ambiente.
Un precedente que puede inspirar a otras comunidades
Esta medida coloca a Cataluña a la vanguardia en la protección de los perros de trabajo en cuerpos operativos medioambientales. Aunque otras comunidades autónomas han avanzado en la protección de los animales de compañía, la iniciativa catalana destaca por reconocer específicamente el papel de los perros en tareas operativas y por establecer un marco legal claro para su protección.
La decisión ha sido bien recibida por asociaciones de protección animal y por los propios agentes, que ven en ella un reconocimiento al valor y sacrificio de sus compañeros caninos.
En resumen, Cataluña da un paso adelante en la protección de los perros de trabajo, asegurando su bienestar y reconociendo su papel esencial en la conservación del medio ambiente.
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