Sargento Stubby: el perro más condecorado de la Primera Guerra Mundial

El sargento Stubby, un pequeño héroe que sirvió en el frente durante la Primera Guerra Mundial y que se convirtió en el perro más condecoradoStubby

La historia de Stubby comienza cuando se lo encontró un grupo del 102 Batallón de Infantería durante un entrenamiento en el Campus de la Universidad de Yale. Mientras el grupo entrenaba, Sutbby les observaba. Uno de los soldados, Conroy, se encariñó con él y decidió adoptarlo.

Así fue como el perro fue a la guerra pero al principio Conroy siempre lo llevaba oculto para que no le descubrieran. Al final alguien le sorprendió pero como el pequeño can era un perro muy amigable, enseguida fue aceptado por todos.

Durante los 18 meses que estuvo en el frente, Stubby pasó la mayor parte del tiempo en las trincheras. Estuvo en diecisiete batallas y cuatro ofensivas. Durante una de las incursiones, fue herido en una pata por una granada de mano.


Compañía, guardián y detector

Stubby era muy valioso para su equipo. Era bueno para subir la moral a los soldados, tanto los que habían sido heridos como los que iban a salir a luchar. Era una distracción en aquellos terribles momentos en las trincheras. Pero tenía otro propósito más práctico ayudando a las tropas en la batalla.

Este pequeño avisaba a los soldados cuando había gas. Precisamente en una de esas incursiones, fue herido por gas mostaza. Para evitar más accidentes, le diseñaron una máscara de gas especial para él.

También aprendió a localizar soldados heridos y avisaba cuando se acercaba la artillería, mucho antes de que los soldados lo oyeran. Se cuenta que Stubby consiguió capturar a un alemán mordiéndole la pernera del pantalón y que permaneció con él hasta que llegaron tropas aliadas.

StubbyHacia el final de la guerra, el perro fue herido de nuevo por una granada, esta vez de mayor gravedad, en las patas y en el lomo, pero sobrevivió. Cuando terminó la guerra, le concedieron varias medallas y premios, así como el título de «Sargento».

Una gran historia la de este pequeño soldado, del que no se sabe ni la edad o la raza, aunque se cree que pudo ser un Bull Terrier o un Boston Terrier. Pero eso no tiene ninguna importancia. La grandeza de este valiente estaba en su corazón.

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