Leer al perro, tan simple pero tan importante

Leer al perro es algo que todo guía canino debe saber hacer. En realidad cualquier persona que trabaje o se relacione con perros debería saber leer a su perro… o a otro perro

Leer al perro
Por Isabel Herrán | perrosdebusqueda ©

Leer al perro es algo que todo guía canino debe saber hacer. En realidad cualquier persona que trabaje o se relacione con perros debería saber leer a su perro.  Pero ¿qué significa exactamente?

Antonio Paramio nos da una explicación muy detallada en su libro «Psicología y aprendizaje del adiestramiento del perro». Leer al perro es percibir todos sus gestos corporales y movimientos para adquirir la máxima información sobre el grado de expresión de sus rasgos de carácter, su estado emocional y, especialmente sobre sus intenciones para poder anticiparnos y actuar en consecuencia.

La frase y la explicación son muy claras. Pero esto no consiste solamente en ver muchos perros para saber interpretarlos. Para llegar a ello primero hay que formarse, adquirir los conocimientos teóricos y sobre todo, trabajar la parte práctica.  Lo realmente difícil es conseguir el grado de lectura que nos permite ser capaces de saber lo que nos está diciendo un perro, sea el nuestro o un completo desconocido.

Jugar, trabajar, son la forma perfecta de que la comunicación vaya estableciéndose. Y cuanto más nos impliquemos en ello, mejor entenderemos su lenguaje.

Leer al perro¿Y para qué sirve leer al perro?

Aprender a leer al perro nos permite ancticipar conductas, ayuda a que sepamos entender al perro y encontrar el mejor momento para reforzar, para pedirle algo… En definitiva, nos abre una vía de comunicación que, sabiendo interpretarla, nos va a permitir mejorar el trabajo conjunto.

Da igual que sea para la convivencia en casa, para entrenar una obediencia básica, para trabajar una disciplina – operativa o deportiva – o para lo que sea que implique relacionarse con el perro. Lo que es indudable es que los resultados serán mejores cuanto mayor sea la capacidad del guía para leer o entender a su perro. Cuanto más completa sea la lectura del guía, mejor será la comunicación entre ambos y, por tanto, mejor entenderá el perro lo que quiere su guía.

‘Leer a tu perro’ o ‘leer a otro perro’

Leer al perro es la capacidad del guía para interpretar a un perro pero hay algo más: al propio perro o a cualquier otro.

Por lógica, será más fácil leer o interpretar a nuestro propio perro. Sólo el hecho de pasar mucho tiempo con el animal – siempre que nos impliquemos en la tarea de conocerle -, nos ayudará a  aprender a leerle. Después, cuanto más queramos mejorar esta capacidad, más tendremos que aplicarnos en trabajar con él.

Leer al perroY lo que es más importante – sobre todo en el campo del perro de trabajo o del adiestramiento canino -, es que todo esto puede y debe ser extensible a otros perros. Saber leer a perros desconocidos, saber entenderles, ser capaz de anticipar su próxima conducta es una capacidad necesaria si se quiere interactuar con perros.

No es tan fácil como leer al propio perro ya que, al encontrarnos con un perro desconocido, ignoramos también buena parte de su mapa conductual. Pero si hemos trabajado para prepararnos en este campo, seremos capaces de saber lo que nos está diciendo un perro desconocido. Esa es una enorme ventaja y, en algunas circunstancias puede incluso significar algo tan importante como evitar un mordisco o un ataque.

El adiestrador que va a trabajar con el perro de un cliente, el cuidador de una residencia, el trabajador de una protectora. Todos deben ser capaces de reconocer el lenguaje de un perro concreto y ‘adivinar’ su posible comportamiento. Evitar problemas, saber establecer contacto con el animal, aprender a interactuar, mejorar su conducta, solucionar un problema. Todo eso se encuentra bajo el paraguas de una frase tan simple pero tan importante.

Guías caninos: obligatorio

Un guía canino, en cualquier especialidad de búsqueda debe tener muy claro este concepto. Y también es importante que sus compañeros tengan esta capacidad.

Una búsqueda de personas sepultadas bajo el escombro puede ser una tarea muy complicada. Por eso, cuanto mejor sepa el guía leer a su perro, más posibilidades tendrá de salvar vidas humanas o de evitar riesgos.

Leer al perro
Los perros están entrenados para ladrar cuando localizan vida bajo el escombro pero a veces, las circunstancias son muy complicadas y puede que el perro no ladre aún habiendo alguien vivo. Esta disciplina es muy dura por las circunstancias del entorno, que a veces se agravan con las condiciones climáticas. Y hay varias razones por las que un perro no ladra al encontrar vida.

Un terreno muy duro, un calor sofocante, varios días de trabajo… no es difícil que el perro no llegue a realizar la señalización aprendida. También puede ocurrir que el perro no esté seguro. Errores de entrenamiento, que la emisión de olor sea mínima o esté camuflado, olores residuales… Por eso, el guía debe ser capaz de reconocer los signos que muestra el perro antes incluso de que empiece a ladrar. Entender que está inseguro, cansado, incluso confundido es una tarea más del equipo humano.

En rescate, en drogas, en explosivos, en perros de asistencia, practicando agility, dog dancing… Da igual lo que vayamos a practicar o a trabajar. Es simple pero es básico: si trabajas con perros, aprende a leerlos.

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